FRACTURAS DE OLECRANON
Son dos los mecanismos que generan esta fractura y, con mucha frecuencia, actúan en forma conjunta:
1. Contusión directa por caída con apoyo violento del codo contra el suelo.
2. Por tracción violenta del músculo tríceps.
Por una u otra razón, el olécranon se fractura en su base y la contractura del tríceps se encarga de separarlo de la epífisis cubital. No es infrecuente que si la contusión ha sido violenta, además el olécranon sufre una fractura múltiple, que complica el pronóstico y el tratamiento.
Es importante considerar que entre los objetivos que deben ser conseguidos están:
a. Conservar el movimiento de flexión del codo.
b. Conservar el movimiento de extensión, en forma activa y en contra la gravedad.
Ello sólo se consigue si hay una sólida fijeza en la unión de la fractura. Por ello es que uniones fibrosas en pseudoartrosis, permiten el movimiento de flexión, pero el de extensión queda limitado a veces en grado extremo.
Son dos los procedimientos terapéuticos.
Tratamiento ortopédico
Está indicado en situaciones de excepción. Requiere:
Que el olécranon fracturado esté íntegro.
Que no haya sido separado de su lecho de fractura. Una separación de más de 5 mm necesariamente va a permitir una fijeza por tejido fibroso, que puede ser un impedimento para los movimientos activos de extensión, sobre todo si exigen cierto esfuerzo.
Si concurren estas circunstancias, puede proponerse el tratamiento ortopédico; el enfermo debe ser instruido en los siguientes puntos:
Que el plazo de inmovilización será necesariamente largo: 2 meses.
Que en estas condiciones el plazo de recuperación funcional, para llegar a obtener una movilidad satisfactoria, puede ser muy largo, y no son excepcionales los casos en que pueda llegar a los 10 ó 12 meses, antes de haber conseguido una movilización completa.
Por estos motivos, el tratamiento puramente ortopédico es de indicación excepcional.
Tratamiento quirúrgico
Con el procedimiento quirúrgico, se consigue la reducción y firme estabilidad del segmento olecraneano.
Los métodos descritos son muchos, empleándose material firme reabsorbible, alambres, tornillos, placas, etc. La técnica de osteosíntesis más empleada es el "obenque". Consiste en pasar 2 Kircshner paralelos a través del foco de fractura desde el vértice del cúbito, hacia la diáfisis, a lo cual se agrega un cerclaje en (8); queda una fuerte compresión inter-fragmentaria en el foco de fractura.
Debe considerarse que la articulación del codo es extremadamente sensible a los traumatismos, a las maniobras quirúrgicas y a los cuerpos extraños, especialmente metálicos (clavos, placas, tornillos, etc.); desarrolla rápidamente intensos procesos inflamatorios sinoviales, capsulares y ligamentosos que en el desarrollo de la cicatrización van creando graves retracciones de partes blandas, causa de rigideces futuras de muy difícil corrección.
Posteriormente a la osteosíntesis, el codo se inmoviliza con un yeso en 90°, por espacio de 20 a 30 días. Se inicia un tratamiento de recuperación funcional que debe ser lento, progresivo, muy prudente, estrechamente vigilado por el médico.
Cualquier imprudencia o descuido en el manejo de esta etapa del tratamiento, tendrá un resultado seguro: rigidez del codo.
El enfermo debe ser cuidadosamente advertido que la recuperación será necesariamente lenta.
Quedan estrictamente prohibidos masajes, movimientos pasivos, carga de pesos, etc.