martes, 25 de junio de 2013

Hepatitis

Es la hinchazón e inflamación del hígado. El término con frecuencia se utiliza para referirse a una infección viral del hígado.

Causas

La hepatitis puede ser causada por:

Células inmunitarias en el cuerpo que atacan el hígado y causan hepatitis autoinmunitaria.
Infecciones por virus (como las hepatitis A, B o C), bacterias o parásitos.
Daño hepático por alcohol, hongos venenosos u otros tóxicos.
Medicamentos, como una sobredosis de paracetamol, que puede ser mortal.
La enfermedad hepática también puede ser causada por trastornos hereditarios, como la fibrosis quística o la hemocromatosis, una afección que consiste en tener demasiado hierro en el cuerpo (el exceso de hierro se deposita en el hígado).

Otras causas abarcan la enfermedad de Wilson (exceso de depósitos de cobre en el cuerpo).

Síntomas

La hepatitis puede comenzar y mejorar rápidamente (hepatitis aguda) o puede causar una enfermedad prolongada (hepatitis crónica). Puede llevar a un daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado.

La gravedad de la hepatitis depende de muchos factores, que incluyen la causa del daño hepático y cualquier enfermedad que usted tenga. La hepatitis A, por ejemplo, generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos.

Los síntomas de la hepatitis abarcan:

Dolor o distensión abdominal
Desarrollo de mamas en los hombres
Orina turbia y deposiciones de color arcilla o pálidas
Fatiga
Fiebre, por lo general baja
Prurito generalizado
Ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos)
Inapetencia
Náuseas y vómitos
Pérdida de peso
Es posible que usted no presente síntomas cuando resulte infectado con hepatitis B por primera vez. Puede desarrollar insuficiencia hepática posteriormente. Si tiene algún factor de riesgo para cualquier tipo de hepatitis, le deben hacer exámenes periódicamente.

Pruebas y exámenes

A usted le harán un examen físico para buscar:

Agrandamiento y sensibilidad del hígado
Líquido en el abdomen (ascitis)
Coloración amarillenta de la piel
El médico puede solicitar exámenes de laboratorio para diagnosticar y vigilar la hepatitis, como:

Ecografía abdominal
Marcadores sanguíneos autoinmunitarios
Serologías para el virus de la hepatitis
Pruebas de la función hepática
Biopsia del hígado para verificar el daño hepático
Paracentesis si hay presencia de líquido en el abdomen
Tratamiento

El médico analizará con usted las opciones de tratamiento. Los tratamientos variarán dependiendo de la causa de la enfermedad hepática. El médico le puede recomendar una dieta rica en calorías si usted está bajando de peso.

Grupos de apoyo

Hay grupos de apoyo para personas con todos los tipos de hepatitis. Estos grupos pueden ayudarle a conocer lo último en tratamientos y a enfrentar mejor el hecho de tener la enfermedad.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico para la hepatitis dependerá de lo que esté causando el daño hepático.

Posibles complicaciones

Cáncer del hígado
Insuficiencia hepática
Daño hepático permanente, llamado cirrosis
Otras complicaciones incluyen:

Várices esofágicas que pueden sangrar
Peritonitis bacteriana espontánea (líquido en el abdomen que resulta infectado)
Cuándo contactar a un profesional médico

Busque atención médica inmediata si:

Tiene síntomas a causa de demasiado paracetamol u otros medicamentos y puede necesitar que le hagan un lavado del estómago.
Vomita sangre.
Presenta heces con sangre o alquitranosas.
Está confundido o delira.
Llame al médico si:

Tiene cualquier síntoma de hepatitis o cree que ha estado expuesto a las hepatitis A, B o C.
No puede retener alimento debido al vómito excesivo. Es posible que necesite recibir nutrición por vía intravenosa (a través de una vena).
Se siente enfermo y ha viajado a Asia, África, América del Sur o Centroamérica.
Prevención

Hable con su médico acerca de la vacunación contra la hepatitis A y B .

Las medidas de estilo de vida para prevenir la propagación de la hepatitis B y C de una persona a otra son:

Evite compartir artículos personales tales como cuchillas de afeitar o cepillos de dientes.
No comparta agujas para inyectarse drogas u otros equipos para drogas (como pajillas para inhalarlas).
Limpie los derrames de sangre con una solución que contenga 1 parte de blanqueador y 9 partes de agua.
Tenga precaución al hacerse tatuajes y perforaciones corporales (piercing).
Para reducir el riesgo de contagiar o contraer la hepatitis A :
Siempre lávese bien las manos después de ir al baño y cuando entre en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona infectada.
Evite los alimentos y el agua que no estén limpios.
Referencias

Dienstag JL. Hepatitis B virus infection. N Engl J Med. 2008;359:1486-1500.

Jou JH, Muir AJ. In the clinic. Hepatitis C. Ann Intern Med. 2008;148:iTC6-1-ITC6-16.

Sjogren MH, Cheatham JG. Hepatitis A. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger & Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 9th ed. Philadelphia, Pa:Saunders Elsevier; 2010:chap 77.

Pawlotsky JM, Mchutchison J. Chronic viral and autoimmune hepatitis. In: Goldman L, Ausiello D, eds.Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 151.

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