jueves, 31 de marzo de 2011

Médicos en la Historia de Chile

Síntesis biográfica de 108 médicos chilenos y extranjeros avecindados en Chile a quienes se considera grandes maestros de la medicina de ese país. Cada referencia individual consta de dos páginas que describen con términos elogiosos y en forma somera, pero con numerosos y variados datos y una fotografía-retrato, la personalidad y el trabajo realizado por esos profesionales y científicos en el período comprendido desde fines del siglo XIX hasta pasada la mitad del siglo XX. La obra incluye también una introducción acerca de los hitos médicos de ese lapso, citando puntualmente la creación de escuelas de medicina, publicaciones especializadas, instituciones públicas y entidades gremiales. Al mismo tiempo, las descripciones dejan traslucir un panorama general de las distintas etapas por las que atravesó la medicina chilena en ese período. Indican que, al ejercer una influencia significativa en todas ellas, los grandes maestros contribuyeron decisivamente al notable desarrollo experimentado por la profesión y la atención médica chilena a lo largo de casi un siglo, expresado en diferentes campos: ciencia, salud pública, medicina social, docencia universitaria, administración hospitalaria e incluso historia política. De ahí el título de la obra. Están incluidos, por ejemplo, Augusto Orrego, Gregorio Amunátegui y Lucas Sierra, impulsores de la medicina científica en el país; Hernán Alessandri, Rodolfo Armas y Alfonso Asenjo, inspiradores de la clínica y la cirugía; Juan Noé, Eduardo Cruz-Coke y Alejandro Lipschutz, profesores de las escuelas de medicina; Roberto del Río, Luis Calvo Mackenna, Carlos Monckeberg, Caupolicán Pardo, Joaquín Luco y Carlos Charlín, fundadores de especialidades médicas; Alejandro del Río, Ramón Corbalán y Lucio Córdova, promotores de la salud pública; Exequiel González, Eduardo Cruz-Coke y Salvador Allende, cerebros de la medicina social; Eloísa Díaz y Ernestina Pérez, precursoras de la mujer médico, y muchos otros especialistas.

lunes, 28 de marzo de 2011

El gusto por la música triste estaría relacionado a una hormona


Seguramente a todos les gusta un estilo de música diferente. Rock, pop, clásico, reggaetón, etc. Independientemente del gusto de cada uno seguramente alguna vez han escuchado alguna canción triste. Algunos, los considerados melancólicos, pasan sus días oyendo las melodías más tristes del mundo, mientras que otros prefieren escuchar algo más alegre.

Según un estudio que se está realizando actualmente en los Estados Unidos, el gusto por escuchar música triste estaría relacionado a la producción de una hormona: la prolactina. Esta hormona funciona como un supresor de la pena y las personas que escuchan canciones melancólicas serían adictas a su producción.

Por su parte, aquellas personas que no se sienten atraídas a la música triste carecerían de la producción de prolactina. El estudio recién se encuentra en sus fases iniciales, pero según los especialistas del Centro para la Ciencia Cognitiva de Ohio esperan lograr mayores avances con el paso de los meses.

lunes, 21 de marzo de 2011

Incontinencia Fecal y Urinaria en los Geriátricos

Schnelle J y Leung F
TITULO ORIGINAL : [Urinary and Fecal Incontinence in Nursing Homes]
CITA : Gastroenterology 126(Supl. 1):41-47, Ene 2004
MICRO : La documentación científica sobre la eficacia de las intervenciones no invasivas y sobre los costos de implementación de las medidas para el manejo de la incontinencia fecal y urinaria puede conducir a cambios importantes en la asignación de fondos y recursos para los geriátricos.

Introducción

La incontinencia urinaria y fecal constituyen problemas de salud pública prevalentes entre los residentes en geriátricos que se asocian con morbilidad y costos significativos. Se ha estimado que la incontinencia urinaria afecta a entre el 50 y 65% de los residentes, y la incontinencia fecal se observa en la mayoría de ellos.

Numerosos trastornos físicos contribuyen a la patogénesis de la incontinencia urinaria, entre los que se encuentran patologías neurológicas, ginecológicas y urinarias, y así como alteraciones funcionales entre los factores primarios. Es de fundamental importancia diagnosticar y tratar los trastornos subyacentes y las condiciones reversibles, para reducir la gravedad y la frecuencia de los episodios de incontinencia. Sin embargo, aun cuando se mejoren las condiciones fisiológicas, los residentes en geriátricos pueden continuar teniendo incontinencia funcional debido a varias razones primarias: pérdida de la capacidad mental y de la movilidad física para higienizarse en forma autónoma, falta de personal de cuidado en los geriátricos y demora en la entrega de los materiales y absorbentes adecuados.

La inmovilidad y la demencia tienen un papel fundamental en la incontinencia urinaria

La inmovilidad aumenta la posibilidad de incontinencia al impedirle a los residentes en geriátricos concurrir a los sanitarios y la demencia reduce la movilidad. Hay abundante evidencia de disfunción del tracto urinario bajo entre los residentes en los geriátricos, aunque cualquier intervención a realizar debe considerar esos 2 factores como prioridades para los tratamientos iniciales. El tratamiento de las anomalías vesicales no aliviará la incontinencia urinaria si los residentes pierden el acceso y la motivación constante para el uso de los sanitarios.

El grado con el cual la inmovilidad y la demencia contribuyen a la incontinencia urinaria es estimado preferentemente por los estudios clínicos que emplean expulsión programada. Tres elementos de intervención de un programa de expulsión programada compensan los factores de riesgo asociados con la demencia y la inmovilidad: 1) a los residentes se les pregunta cada 2 horas si están secos o mojados; 2) se les pide que requieran asistencia hasta 3 veces; y 3) cuando piden asistencia se los estimula especialmente y se les administra esta asistencia en el sanitario.

La simple intervención intensifica el esfuerzo, no involucra el tratamiento de las anormalidades del tracto urinario inferior y es efectiva. En varios estudios clínicos, entre el 33 y el 60% de los residentes redujeron la frecuencia de su incontinencia a menos de 1 episodio por día, o se volvieron continentes luego de participar en un programa de esas características. La suplementación con tratamiento farmacológico no produjo mejoría clínica significativa.

El mejor factor predictivo de la respuesta a la expulsión programada ha sido la capacidad de los residentes para higienizarse adecuadamente durante los 2 o 3 primeros días de la intervención. Aquellos que lo hicieron adecuadamente el 65% del tiempo o más durante un estudio de 3 días, tendieron a mantener la continencia con este programa durante períodos más prolongados.

Incontinencia fecal: factores de riesgo

La inmovilidad y la demencia son también factores de riesgo primarios para el desarrollo de incontinencia fecal. El programa de expulsión programada puede reducir el papel de estos factores, incluso cuando los residentes tienen trastornos intestinales que contribuyan a la incontinencia fecal. En los geriátricos, la incontinencia fecal puede ser un marcador de declinación de la salud y de incremento de la mortalidad.

Uno de los subgrupos de pacientes, mentalmente indemnes pero inmovilizados que residen en los geriátricos, son los afectados por accidentes cerebrovasculares, que son incontinentes fecales pero no presentan anormalidades de la función anorrectal. Estos pacientes requieren fundamentalmente asistencia para la función de sus esfínteres.

Un diagnóstico incorrecto de los factores que influyen en la incontinencia fecal puede tener efecto negativo sobre el manejo de las percepciones de los residentes en los geriátricos, y puede ser la causa parcial de disparidades entre los síntomas observados y las determinaciones anorrectales.

Constipación, impactación fecal e incontinencia por desborde

Del mismo modo que en la incontinencia urinaria, los trastornos gastrointestinales cumplen un papel importante en la etiología de la incontinencia fecal. Las causas más comunes son la alteración de la sensación anorrectal, la integridad reducida del esfínter o de los músculos del piso pelviano y las anormalidades neurogénicas.

La constipación tiene un papel integral en la aparición de impactación e incontinencia fecal entre los ancianos en las instituciones. Su incidencia aumenta con la edad y es también atribuible a la inmovilidad, a la disminución de la capacidad de contracción, al uso de drogas constipantes y a los trastornos neurológicos. La constipación, definida como menos de 2 movimientos evacuatorios semanales, heces duras, esfuerzo para la defecación o evacuación incompleta, puede ser el resultado de la falta de ingestión de fibras en la dieta, escaso aporte de líquidos y deshidratación, y del uso concurrente de distintos fármacos.

La impactación fecal, una causa mayor de incontinencia fecal, es fundamentalmente el resultado de la incapacidad de la persona para sentir y responder a la presencia de las heces en el recto, siendo la disminución de la movilidad y de la percepción sensorial las principales causas. La falta de percepción de la acumulación de heces en el recto puede producir urgencia extrema para defecar o la pérdida de pequeñas cantidades de heces o líquido fecal, especialmente si se demora la asistencia para concurrir al sanitario. La impactación ocurre con frecuencia en el colon distal y puede producir distensión, dolor abdominal bajo e incontinencia.

Opciones de tratamiento para la incontinencia fecal

Cuando la incontinencia fecal se asocia con diarrea es importante tratar los trastornos subyacentes; entre ellos, la intolerancia o la malabsorción de la lactosa, la malabsorción de sales biliares y la enfermedad inflamatoria del intestino. Los fármacos antidiarreicos, como la loperamida, el difenoxilato o los quelantes de ácidos biliares, pueden ser útiles. El aumento gradual de la ingestión de fibras en la dieta puede aliviar la constipación en la mayoría de los pacientes ansiosos; también los laxantes suaves, los laxantes salinos o estimulantes y los productos osmóticos simples pueden cumplir esta función.

Resumen de los estudios de tratamiento

Múltiples estudios han demostrado que la inmovilidad y la demencia contribuyen a la incontinencia urinaria y fecal. Ambos factores deberían ser considerados en el desarrollo de cualquier intervención para mejorar esos trastornos entre los residentes de los geriátricos. Dos estudios clínicos de intervención que evaluaron los efectos de la expulsión programada demostraron que la adecuación horaria podía disminuir significativamente la frecuencia de la incontinencia urinaria. Sin embargo, sólo en el estudio que combinó la expulsión programada con un protocolo de ingestión de líquidos y de ejercicios se observó disminución significativa en la frecuencia de los episodios de incontinencia.

Hay evidencia de que los protocolos de asistencia alimentaria pueden mejorar la ingesta calórica en esta población, si bien no se han efectuado estudios que combinen ese componente de intervención con la asistencia para la evacuación. Un estudio de ese tipo debería documentar cuidadosamente los requerimientos de tiempo necesarios del personal para establecer un protocolo racional de incontinencia fecal.

El traslado de la investigación a la práctica en los geriátricos

Hay datos que demuestran que los geriátricos no brindan el cuidado adecuado a los residentes con incontinencia urinaria y fecal. A partir de las regulaciones gubernamentales y las normas de prácticas, informes recientes han identificado 5 elementos clave en el cuidado para ser establecidos entre las normas regulatorias de los geriátricos. Dos de esas prácticas tienen relación directa con la incontinencia: higiene sanitaria y cambiado; y 2 se relacionan indirectamente: ejercicios y asistencia para mejorar la ingestión de líquidos y alimentos.

La gran cantidad de datos disponibles que sugieren que los geriátricos no proporcionan cuidado eficiente para los problemas de incontinencia han llevado a emprender nuevas iniciativas, que consisten en incrementar los niveles de personal y de entrenamiento y aumentar las presiones gubernamentales sobre los geriátricos para la observancia de estos cuidados. La documentación científica repetida de las intervenciones eficaces y el costo laboral de la implementación de dichas medidas deberían eventualmente conducir a cambios importantes en el modo en que los geriátricos estatales reciben la provisión de fondos y de otros recursos.

Ref : INET, SAMET, UROLOG, GASTRO
Resumen objetivo elaborado por el
Comité de Redacción Científica de SIIC
en base al artículo original completo
publicado por la fuente editorial.

Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
2002

sábado, 12 de marzo de 2011

Lesiones de muñeca y mano

Fuente

Muñeca y mano

La mano presenta una estructura anatómica extremadamente compleja diseñada específicamente para acometer dos funciones básicas: la prensión y la manipulación. La presión ejercida sobre músculos, vainas tendinosas y bolsas sinoviales en el curso de estos dos movimientos básicos, constituye la causa de los reumatismos de partes blandas de mano. La movilidad contra resistencia, la lo­calización precisa del dolor y la exclusión de otras patologías constituyen la base para el correcto diagnóstico y tratamiento de las lesiones de partes blandas. La enorme representación de la mano en el conjunto del sistema nervioso central y la gran cantidad de posibles afecciones neurológicas periféricas, incluidos los síndromes de atra­pamiento, que pueden afectar a la mano, hacen a ésta especialmente vulnerable al dolor.

Entesitis

La entesitis del supinador largo en su inserción radial (estiloiditis radial) provoca dolor a la presión y a la supinación resistida de la muñeca. El diagnóstico diferencial con la tendosinovitis de De Quervain puede ser difícil. La infiltración local es el tratamiento de elección. La entesitis de la inserción del cubital anterior da lugar a la estiloiditis cubital. Aunque menos frecuente que la anterior, tiene las mismas causas y tratamiento. En personas que escriben mucho con técnica deficiente se puede observar una tendinitis del cubital posterior en la inserción en el 5.° metacarpiano. La inmovilización parcial y la variación de técnica de escritura son las bases del tratamiento. En los tres casos anteriores, el calor, la inmovilización local y los AINE son de utilidad. El reposo es una medida precisa en todo caso, pudiendo llegar a ser precisa la inmovilización con férulas en posición ana­tómica.

Tendosinovitis estenosante de De Quervain

La tenosinovitis de D'Quervain implica la inflamación de la vaina sinovial que envuelve los tendones del abductor largo y extensor corto del pulgar a su paso por el primer compartimento del retináculo extensor, que forma un canal osteofibroso en la estiloides radial..

Etiología

Reconoce en muchos casos un antecedente laboral, sobre todo de aquellas profesiones en las que se realiza un movimiento que lleva a la desviación radio-cubital constantemente (golpe de martillo) o que aprietan objetos con el pulgar mientras mueven la muñeca. También se denomina a esta tenosinovitis "esguines de las lavanderas" (de cuando se golpeada la ropa con una maza). No es infrecuente su asociación con madres de niños lactantes.

La importancia del traumatismo único o repetitivo parece indiscutible. Por ello, esta patología acostumbra a observarse en personas jóvenes que utilizan de una manera continuada la mano, especialmente aquellos movimientos en los que se requiere la pinza digitodigital entre el pulgar y los demás dedos.

Como en esta zona a veces se describen tendones supernumerarios ( 3 e incluso 4 tendones), es más frecuente el rozamiento; y por consiguiente, esta lesión.

Clínica

Comienzo progresivos con dolor localizado en la estiloides radial. Es un dolor sordo de irradiación difusa al dedo pulgar, y a veces hacia el codo. Este dolor se va acentuando hasta que llega a ser intenso y constante.

Cuando se realiza la flexión cubital de la mano, estando el pulgar recogido en la palma de la mano, se produce un dolor muy agudo, signo da Finkelstein (patognomónico).

También es característico el signo de la tetera, de la cafetera, o de Winterstein. El sujeto es incapaz de mantener un objeto en la posición con que se coge una tetera ya que nota un dolor vivo y lo suelta.

En la zona de la vaina existe una tumoración dura difícil de distinguir si no se hace comparativamente con el miembro sano y que produce dolor vivo a la presión.

El estudio radiográfico no objetiva nada característico y el examen con RM (no es necesario) suele revelar la presencia de líquido dentro de la vaina tendinosa.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial incluye la estiloiditis radial, la rizartrosis, la tendinitis del extensor común y la fractura de escafoides.

La exploración cuidadosa y la atención dirigida al punto de máximo dolor son importantes para asegurar el diagnóstico

Tratamiento

  • Reposo de la zona, protección local (muñequera), interrupción temporal de las actividades que provocan el dolor, el calor, y el uso de antiinflamatorios en las formas precoces.
  • Infiltraciones con corticoides, teniendo la precaución de que la infiltración debe efectuarse entre la vaina y el tendón, pues si se realiza en el tejido celular subcutáneo podemos provocar una atrofia grasa e hipopigmentación localizada en el área de la infiltración, y si se infiltra intra-tendón se puede facilitar la aparición de roturas del tendón. Hay que evitar las infiltraciones repetidas de corticoides.
  • Infiltraciones locales con ozono.
  • Electroterapia a nivel de la estiloides radial.
  • Ante un cuadro agudo y doloroso, que no cede con el tratamiento médico, se recomienda un tratamiento quirúrgico, consistente en realizar una incisión localizada y resecar la vaina tendinosa, dejando los tendones libres. La evolución tras esta intervención es buena, ya que no existe peligro por existir un canal óseo por donde corren loa tendones. A tener en cuenta, durante la cirugía, no lesionar la rama sensitiva del nervio radial, la cual discurre a dicho nivel. La lesión de la misma provoca sintomatología disestésica muy desagradable y de difícil solución.

Síndrome del entrecruzamiento

Reconoce como etiología microtraumatismos por sobreutilización.

La localización mas frecuente con mucho es a nivel del antebrazo en la cara dorsal, zona donde se localizan los tendones radiales y por debajo de ellos, los del abductor largo y extensor corto del pulgar. Síndrome del entrecruzamiento.

El continuo movimiento de prono-supinación y/o flexoextensión supone un rozamiento constante entre dichos tendones, resultando dañados los radiales (carpinteros, mecanógrafas, mecánicos, jugadores de golf, etc.). Menos frecuentemente, aparece como consecuencia de un traumatismo directo sobre esa zona.

Anatomía patológica

Casi siempre, entre los 2 grupos musculares (radiales y extensor corto-abductor largo del pulgar) existe una bolsa serosa, lugar donde se localiza el proceso inflamatorio.
Otras veces, el procesa afecta al tejido celular laxo (habría que llamar a este caso tenocelulitis, pero por extensión lo llamamos tenosinovitis).
La característica anatomopatológica es la secreción de fibrina a este nivel, responsable de la crepitación (semejante a la de la pleuresía seca) porque los depósitos de fibrina rozan entre sí.

Clínica

Aparece un cuadro de comienzo brusco, caracterizado por:

  • Dolor muy agudo, tanto, que el que lo padece cree que es una fractura, y también se conoce a la tenosinovitis crepitante como "ay doloroso".
  • El paciente nota una cierta mejoría del dolor con la inmovilización, de modo que en las fases agudas, ésta debe de ser completa.
  • Crepitación perceptible a la palpación y a la audición (el mismo sonido que se escucha cuando 2 correas a tensión rozan).

Tratamiento

  • Reposo de la zona durante 2-3 semanas.
  • Antiinflamatorios.
  • Frío local.
  • Infiltraciones locales con ozono.

No es una lesión que tienda a la cronicidad, sino que cursa siempre son brotes agudos. No obstante, a aquellos pacientes que han sufrido varios brotes agudos hay qué aconsejarles un cambio de profesión.

Dedo en resorte

El paciente consulta por presentar dificultad para la extensión de uno o varios dedos que es posible vencer mediante una extensión pasiva forzada, que provoca en el paciente un dolor intenso y percibiéndose un chasquido y, en general, un dolor intenso. En realidad, el dedo en resorte se corresponde con una tendosinovitis nodular en la que podrían estar implicadas una rotura parcial de fibrillas tendinosas y/o una hiperplasia de tejido cartilaginoso. En la aparición de sintomatología puede estar implicada también una hiperplasia estenosante de la vaina tendinosa, por lo que en realidad se trataría de una forma peculiar de tendosinovitis estenosante. La aparición de un nódulo en el dedo pulgar es más dolorosa y más invalidante que en los otros dedos al dificultar la pinza. En todos los casos, la clínica y la palpación de un nódulo en el tendón flexor del dedo implicado proximal a la articulación metacarpofalángica bastan para el diagnóstico. En los casos en los que aparece dolor local, el uso de AINE puede controlarlo, pero en general para la desaparición del resorte es preciso recurrir a la infiltración local.

**

La patología se inicia en el propio tendón, aunque la etiología no se sabe exactamente.
La lesión suele ser bilateral y se presenta sobre todo en mujeres mayores de 40 años.
A nivel de la articulación metacarpo-falángica, aparece un engrasamiento del tendón del dedo. Puede afectarse cualquier dedo. Como consecuencia del aumento de diámetro del tendón, se origina una tenosinovitis fibrosa de la polea (secundaria a la patología del tendón, provocando un compromiso de espacio.

***

Clínica

En fases iniciales, existen molestias imprecisas en la flexoextensión del dedo, cierta impotencia funcional (le cuesta estirar el dedo).

En fases más avanzadas el tendón apenas es capaz de entrar en la vaina, apareciendo un signo característico: dedo en resorte. El mecanismo que lo origina es el siguiente: durante la extensión, el engrosamiento del tendón está dentro de la vainas pero con la flexión sale fuera, constituyendo una dificultad mecánica para que el dedo se extienda. Si se vence la resistencia con ayuda pasiva (con un dedo de la mano, por ejemplo ), el dedo podrá extenderse sin dificultad, tras vencer el obstáculo.

Tratamiento

Pueden ser útiles las infiltraciones con ozono o con corticoides, aunque pueden recidivar.

Resección de la vaina y polea a nivel del engrosamiento, mediante una incisión pequeña.
No se quita el trozo de tendón afecto porque el engrosamiento es más de la vaina que del tendón.

Quistes sinoviales (gangliones)

El paciente consulta por la aparición más o menos aguda de una tumefacción blanda en el dorso de la muñeca. La piel tiene aspecto normal y no está adherida. Habitualmente son poco dolorosos, pueden aparecer en el curso de las artropatías inflamatorias, aunque más fre­cuentemente se asocian a microtraumatismos. En muchos casos es la preocupación estética el principal motivo de consulta. El estudio radiológico es normal salvo que se asocie a alguna enfermedad articular. La punción del ganglión muestra un líquido espeso y de aspecto ge­latinoso. Puede permanecer estable durante años o desaparecer espontáneamente. Su origen ha sido muy discutido. Algunos estudios han evidenciado que existe comunicación entre este quiste sinovial y algunas articulaciones mediocarpianas a través de mecanismos valvulares similares a los que aparecen en los quistes de Baker. Las maniobras de aplastamiento del gangíión, bastante populares entre la población general, pueden tener éxito, pero son dolorosas y frecuentemente el gangíión recidiva. Tampoco es infrecuente la recidiva tras la punción evacuadora, incluso si ésta es seguida de la inyección esteroidea local. La mejor opción terapéutica en estos casos es recurrir a la cirugía.

Enfermedad de Dupuytren

Esta enfermedad se produce por una retracción con formación de nódulos de la fascia palmar. Suele iniciarse en el cuarto dedo, pero en la mayoría de los casos se extiende hasta afectar a todos ellos.

Se ha asociado a la diabetes, el alcohol y la epilepsia. Se asocia en ocasiones con la enfermedad de Ledderhose y la de La Peyronie, lo que ha llevado al concepto de diátesis de Dupuytren. El sustrato anatomopatológico es la proliferación fibroblástica y la neoangiogénesis en una primera fase, a la que después se añade un depósito anárquico de colágeno con la formación de nódulos. Éstos aparecen en la aponeurosis palmar y se adhieren a la piel retrayéndola. Clínicamente, el cuadro aparece lentamente y tiene carácter progresivo. Cursa con poco o ningún dolor. Inicialmente aparecen nódulos palmares, fibrosos, mal delimitados y adheridos a piel. Posteriormente se aprecia la aparición de «cuerdas» tendinosas que van retrayendo la piel e impidiendo la extensión completa de mano y dedos. El diagnóstico no tiene dificultad una vez instaurado el cuadro completo. Los dos diagnósticos diferenciales más importantes son la queiroartropatía diabética y la fascitis palmar asociada al cáncer de ovario. Se ha propuesto tratar la enfermedad con antioxidantes (vitamina E) e incluso con inhibidores de la xantinoxídasa sin que ninguno se haya demostrado efectivo. La exéresis quirúrgica de la aponeurosis palmar es el tratamiento de elección.

martes, 8 de marzo de 2011

Síndrome de alimentación nocturna

El síndrome de alimentación nocturna (SAN) es un desorden alimenticio,1 2 3

Historia

El SAN fue descrito originalmente por el Dr. Albert Stunkard4 en 1955 5 y actualmente propuestos para su inclusión en la próxima edición de la Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales 6 . El diagnóstico es controvertido, su validez y utilidad clínica ha sido cuestionada 7 y actualmente no existen criterios diagnósticos oficiales. Reconocido desde 1999, afecta a entre el 1% y el 2% de la población.8 También se le considera un desorden del sueño.9 A menudo está acompañado o se confunde con el desorden alimenticio relacionado con el sueño, aunque son distintos.10 Hoy se estima que el 10% de las personas obesas lo padecen o fue uno de los orígenes de su condición, por no haberlo identificado y tratado a tiempo, ubicándose en la actualidad en un verdadero problema social.11

Descripción

El síndrome consiste en un comportamiento persistente, al contrario del que se produce en los aperitivos ocasiones que algunas personas toman de vez en cuando por la noche.12 De hecho, la gente con este desorden a menudo son inconscientes de sus comidas nocturnas, aunque algunos sienten que no serán capaces de dormir sin comer primero (aunque es más fácil dormir con el estómago vacío). Entre aquellos que son conscientes de su comida nocturna, existe a menudo un componente emocional. La comida nocturna suele consistir en lo que se conoce como comfort food (comida de alivio/recompensa). Este sindrome suele confundirse con Bulimia Nerviosa y con Polifagia, mas al parecer son trastornos diferentes.13


Síntomas / Comportamiento

Las personas que sufren el síndrome de alimentación nocturna presentan generalmente los siguientes síntomas:

  • Se saltan el desayuno y hacen su primera comida varias horas después de despertar.
  • Consumen al menos la mitad de las calorías después de la cena (muchas fuentes indican que es hasta después de las 9 ó 10 pm, y el postre no suele incluirse).
    • Los atracones nocturnos casi siempre consisten de carbohidratos; sin embargo, esta alimentación se extiende durante varias horas, lo cual no es consistente con un atracón típico como el de otros desórdenes alimenticios.
  • Sufren depresión o ansiedad, a menudo en conexión con sus hábitos alimenticios.
    • Los episodios de alimentación nocturna suelen provocar culpabilidad más que placer.14
  • Tienen desordenes del sueño e insomnio.
    • Más probabilidad de sonambulismo que la media.15
Para ser considerado un desorden alimenticio, este modelo debe darse durante dos meses o más.


Tratamiento

El síndrome de alimentación nocturna tiende a producir un aumento de peso. Hasta el 28% de quienes se someten a cirugía de bypass gástrico sufren este síndrome.10 De hecho, aunque los afectados no siempre tienen sobrepeso, una de cada cuatro personas con un sobrepeso de 45 kg o más sufren el síndrome.16 El desorden se acompaña de lo que los afectados describen como un deseo incontrolable de comer, una adicción, y es a menudo tratado con medicamentos.

La administración de antidepresivos en algunos casos ha resultado ser de ayuda para controlar este síndrome,17 entre ellos la Sertralina.18

El síndrome de alimentación nocturna,según un nuevo estudio, podría deberse a una respuesta anormal al estrés.19

"Las personas que comen durante la noche presentan un patrón diferente de liberación de hormonas como respuesta al estrés que las que comen normalmente" ....."Si uno está estresado las 24 horas del día, no habrá una reacción a la inducción del estrés",
Grethe S. Birketvedt, de la Universidad de Tromsø, en Noruega.Reuters Health19

La terapia para aumentar la elevación natural de la melatonina nocturna, reducir la respuesta del cuerpo al estrés suprarrenal y elevar leptinao mejorar los niveles de sensibilidad a la leptina son opciones que pueden ayudar a estos pacientes a superar la enfermedad. Otra de las claves puede implicar la disponibilidad de triptófano, un aminoácido importante, en el cuerpo. Más del 70% de la noche de comer para combatir la ansiedad que participan atracones de hidratos de carbono. Estos alimentos se cree que aumentan la cantidad de triptófanodisponible para la conversión de serotonina, la neurotransmisor calmante en el cerebro que promueve una sensación general de bienestar y, a su vez, se convierte en melatonina.


Referencias


Enlaces externos

lunes, 7 de marzo de 2011

Cannabis para recuperar el apetido en pacientes con cáncer avanzado

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Un compuesto del cannabis podría servir para que los pacientes con diferentes tipos de cáncer avanzado, que han sido sometidos a quimioterapia, recuperen el apetito y el sentido del gusto, según una investigación de la Universidad de Alberta en Canadá, que se publica en 'Annals of Oncology'.

La pérdida de apetito ocurre con frecuencia entre los pacientes con cáncer debido a los efectos del tratamiento, que afectan al sentido del gusto y del olfato y hacen que el sujeto coma bastante menos, con la consiguiente disminución de su calidad de vida que esto supone.

En este estudio doble ciego, los investigadores canadienses analizaron las reacciones de 21 pacientes con cáncer que habían comido menos como consecuencia de su enfermedad durante al menos durante dos semanas. Los sujetos fueron randomizados a dos grupos, de modo que 11 recibieron cápsulas que contenían el componente principal del cannabis (delta-9-tetrahydrocannabinol o THC) y el resto formaron el grupo control y ingirieron cápsulas de placebo.

Los pacientes que recibieron el compuesto cannabinoide ingirieron una cantidad diaria de 2,5 miligramos durante los primeros tres días, después aumentaron la dosis a 5 miligramos y progresivamente tenían la opción de continuar incrementando la dosis de THC a 20 miligramos.

Los resultados indican que los pacientes que tomaron THC manifestaban un incremento de la apreciación de la comida en un 73 por ciento de los casos, frente al 30 por ciento del grupo control. Además, un 55 por ciento valoraba mejor su sentido del gusto (frente al 10% del grupo control).

Además, un 64 había recuperado el apetitivo, mientras que ninguno de los pacientes del grupo control registraba esta situación, ya que el 50 por ciento continuaba perdiendo el apetito y el 20 por ciento no manifestó ningún cambio.

A pesar de estos datos, los pacientes no incrementaron el número de calorías en su dieta, aunque tendían a ingerir mayor cantidad de proteínas. Además, los consumidores del compuesto cannabinoide dormían mejor y se sentían más relajados.

"Este es el primer estudio clínico randomizado que demuestra que el THC sirve para mejorar el sentido del gusto y mejorar el apetito del paciente con cáncer avanzado, al tiemp9 que les ayuda a relajarse y a dormir. Nuestro hallazgos son importantes y estamos impresionados con las posibilidades que ofrece el THC", asegura el profesor asociado de la Universidad de Alberta de Canada y autor principal del estudio, Wendy Wismer.

"Es importante destacar que los problemas de pérdida de apetito y alteraciones del gusto y del olfato conducen involuntariamente a la pérdida de peso y reducen la habilidad individual para tolerar el tratamiento y para mantener, en general, la calidad de vida. Los pacientes con cáncer tienen que sobrellevar los problemas de la quimioterapia comiendo soso, frío e inodoro. Esto podría ser una alternativa para impedir la pérdida de apetito", añade el experto.

¿Qué colación envío a mi hijo?

Dra. Daniela Adjemian
Universidad de Chile

Los escolares de entre 4 y 18 años de edad gastan niveles altos de energía que deben ser compensados con una alimentación adecuada, que en este caso no debe superar las 2.500 calorías. Conozca en esta nota la opinión de nuestros especialistas.


La Dra. Daniela Adjemian, nutrióloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, comenta en esta nota de nuestro Especial Salud Marzo que al incentivar las colaciones saludables lo que se hace es tratar de evitar enfermedades futuras, como la obesidad, la hipertensión arterial o la diabetes.

El retorno a clases implica para los padres no sólo preocupación por uniformes y lista de útiles, también la colación diaria es un componente importante. Más si se considera que el 40% de la población escolar presenta algún grado de sobrepeso.

Para la Dra. Daniela Adjemian, nutrióloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, ejemplos de una colación saludable serían: "barras de cereal, fruta (1 unidad), yoghurt descremado, palitos de verdura, galletas de soda o integral (3-4 unidades), frutos secos (para los sin problemas de peso), leche descremada, flanes y jaleas light. Todos estos productos se consideran saludables y nutritivos a la hora de seleccionar la colación".

También es importante considerar que desde el punto de vista nutricional, los escolares no sólo tienen la oportunidad de ingerir alimentos para satisfacer una necesidad, tanto en las colaciones como en el almuerzo, sino que, en una dimensión social, comparten, adquieren e imitan hábitos de alimentación de sus pares. "Por ello es importante recalcar desde pequeños una buena alimentación que privilegie el consumo de estos productos", agrega la especialista.

La importancia del desayuno

En la edad escolar, es importante el aporte en vitaminas A, B y C, presentes, principalmente, en frutas y cereales, que además proporcionan hidratos de carbono. Minerales prioritarios son el calcio y el hierro.

Los niños deben comenzar el día con un buen desayuno, ya que después de 10 a 12 horas de ayuno necesitan la energía de los alimentos para realizar sus actividades. Si no desayunan, pueden sentir fatiga o incluso desmayarse si practican algún tipo de

Nutricionista Alexander González

actividad física. Además, se ha comprobado, que los niños que no desayunan tienen un menor rendimiento escolar, pues el cerebro no recibe la glucosa que es su principal combustible para un buen funcionamiento.

Un buen desayuno debe incluir un lácteo, de preferencia bajo en grasa (leche o yogurt), pan o cereales y fruta que puede ser natural o preparada (como jugo o ensalada). Es una de las comidas más importantes del día.

Según el nutricionista del Hospital Clínico Universidad de Chile, Alexander González, "en general los más pequeños deben recibir una colación de 150 calorías en promedio y escolares y adolescentes de 200 a 250 calorías. Lo que se debiera evitar son todos los productos altos en grasas saturadas y sodio como papas fritas y productos de pastelería, con alto contenido de azúcar como las golosinas y caramelos. Además de las preparaciones con alto contenido de calorías como completos y hamburguesas."

Colaciones No saludables

Todos aquellos alimentos ricos en azúcares, grasas, sal y colorantes tales como: bebidas gaseosas, refrescos en polvos; caramelos; cereales para el desayuno; chocolates; galletas con cobertura de chocolate; galletas con relleno; bolsitas de galletas; papas fritas; suflitos; ramitas y otros productos ricos en sal, grasas y azúcares simples que se venden en bolsitas.

También podemos definir como colación no saludable cualquier alimento cuya cantidad exceda en forma importante el requerimiento diario de calorías favoreciendo de esta manera el desarrollo de sobrepeso y obesidad.

Los escolares, entre los 4 y 18 años de edad, gastan niveles altos de energía que deben ser compensados con una alimentación adecuada. La colación no debe exceder en total las 500 calorías, y se debe repartir en dos porciones: la primera entre el desayuno y el almuerzo, y la segunda, entre el almuerzo y la hora del té. Puede ser una fruta saciadora, como una manzana o una pera con cáscara, un yogurt y quesillo.

El total de la alimentación diaria de estos niños y jóvenes no debe superar un total de 2500 calorías. Así se puede evitar los elevados niveles de obesidad infantil que se están observando en Chile.

Algunas sugerencias:

. Planificar la colación para la semana, anótela, cómprela y prepárela pensando en el menú semanal.
. Comprar una cantidad de frutas y envíe cada día una fruta diferente con un lácteo.
. El pan más recomendable es la marraqueta, tiene menos grasa y es más firme, lo que evita que el pan se moje demasiado y así el sándwich tendrá mejor aspecto y sabor.
. Las galletas simples son más saludables que las con relleno.
. Enseñar a tus niños a lavarse las manos antes y después de consumir un alimento.

Colaciones:

Lunes: 1 yogurt bajo en grasa sin azúcar + 1 naranja.

Martes: Macedonia natural sin azúcar (1/2 manzana, ˝ naranja, ˝ durazno, ˝ plátano).

Miércoles: Un puñado de maní sin sal (50 gr.).

Jueves: Un sándwich de pan de molde con atún, lechuga y tomate.

Viernes: Hojuelas de cereal y frutos secos sin azúcar, equivalente a 3 o 4 cucharadas soperas.